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2025: El punto de inflexión para las criptomonedas en la política monetaria global.

”¿Cómo podría la emisión de una criptomoneda respaldada por un banco central (CBDC) en 2025 impactar la capacidad de los gobiernos para controlar la política monetaria y combatir la inflación?” La posible emisión de una criptomoneda respaldada por un banco central (CBDC) en 2025 representa un...

 

2025: El punto de inflexión para las criptomonedas en la política monetaria global.

 
El mundo financiero se encuentra en un punto crucial de transformación. Las criptomonedas, inicialmente concebidas como una alternativa descentralizada al dinero tradicional, han evolucionado hasta convertirse en actores clave dentro de los sistemas económicos globales. Sin embargo, su impacto en la política monetaria y su interacción con los reguladores sigue siendo un tema de debate constante. A medida que el año 2025 se aproxima, las expectativas sobre la posible regulación del sector y la aparición de monedas digitales respaldadas por bancos centrales han captado la atención de economistas, inversionistas y desarrolladores tecnológicos.


Fotografía propiedad del autor.
Fotografía propiedad del autor.


Las monedas digitales de bancos centrales, conocidas como CBDCs por sus siglas en inglés (Central Bank Digital Currencies), son una versión digital del dinero emitido directamente por un banco central, como el Banco de México o la Reserva Federal de Estados Unidos. A diferencia de las criptomonedas tradicionales como Bitcoin, que no tienen respaldo gubernamental ni centralización, las CBDCs están respaldadas por las reservas del banco central y buscan funcionar como una extensión del dinero en efectivo. Su objetivo principal es modernizar los sistemas financieros, ofreciendo una forma de pago más eficiente, segura y accesible, especialmente en un mundo donde las transacciones digitales son cada vez más comunes. Además, estas monedas podrían ayudar a los gobiernos a fortalecer su control sobre la política monetaria, mejorar la inclusión financiera y reducir el uso de efectivo, lo que también contribuye a combatir actividades ilícitas como el lavado de dinero.

El presente articulo pretende profundizar el tema de la mano de expertos en el sector, es importante comprender el contexto que rodea el auge de las criptomonedas y su relación con la política monetaria. En los últimos años, estos activos digitales han generado un debate global debido a su capacidad para operar fuera del control de las instituciones financieras tradicionales. Mientras algunos defienden su potencial para democratizar el acceso al dinero y las finanzas, otros advierten sobre los riesgos que representan para la estabilidad económica y la protección de los consumidores. La creciente adopción de criptomonedas ha impulsado a los bancos centrales a explorar alternativas como las monedas digitales respaldadas por el Estado, conocidas como CBDCs, así como a considerar regulaciones más estrictas para equilibrar innovación y seguridad. Este escenario plantea preguntas fundamentales sobre el futuro del sistema financiero y la evolución del dinero en un mundo cada vez más digitalizado.
 

Impacto en la política monetaria 

 
La política monetaria es una herramienta clave para garantizar la estabilidad económica, y la introducción de una criptomoneda respaldada por un banco central podría transformar su funcionamiento tradicional. Estas monedas digitales, conocidas como CBDCs, tienen el potencial de alterar la forma en que los gobiernos manejan la inflación, la oferta monetaria y otros indicadores clave. Para profundizar en este tema, nos comparte su perspectiva el Dr. Wellcome Peujio Jiotsop, destacado economista egresado del Instituto Politécnico Nacional, con un doctorado en ciencia económica, especializado en economía financiera, quien ha estudiado los efectos de las innovaciones financieras en las economías emergentes. 

- ¿Cómo podría la emisión de una criptomoneda respaldada por un banco central (CBDC) en 2025 impactar la capacidad de los gobiernos para controlar la política monetaria y combatir la inflación?

La posible emisión de una criptomoneda respaldada por un banco central (CBDC) en 2025 representa un punto de inflexión crítico en la política monetaria global. Por un lado, podría fortalecer la capacidad de los gobiernos para implementar políticas económicas más eficientes, facilitando transferencias directas, mejorando la inclusión financiera y reduciendo las fricciones en los pagos transfronterizos. Sin embargo, también plantea inquietudes sobre la privacidad financiera y el control estatal. La programación de las CBDCs permitiría restringir el uso del dinero según objetivos específicos, limitando transacciones o imponiendo límites al ahorro y al gasto, lo que podría ser utilizado como herramienta para gestionar la inflación, pero también como un mecanismo de vigilancia y control social. 

Este escenario pone en tensión el equilibrio entre eficiencia y libertad individual. Mientras que las CBDCs ofrecen oportunidades para modernizar el sistema financiero, también podrían reforzar la intervención gubernamental, erosionando la confianza pública si no se garantiza la protección de datos y el respeto por las libertades personales. En un mundo donde las criptomonedas descentralizadas han sido adoptadas como símbolos de autonomía y resistencia al control centralizado, las CBDCs se enfrentan al desafío de innovar sin comprometer los valores fundamentales que los usuarios esperan: seguridad, privacidad y soberanía financiera. 

 

 

El papel de las regulaciones en las criptomonedas 


 El mercado de criptomonedas ha crecido exponencialmente, atrayendo tanto a inversionistas experimentados como a minoristas que buscan diversificar sus portafolios. Sin embargo, la falta de regulaciones claras en este ámbito genera incertidumbre y riesgos, especialmente para quienes recién ingresan a este tipo de mercados. Sobre este tema, nos comenta Eduardo Torres, director de ventas en CWG LATAM, con amplia experiencia en la gestión de inversiones extrabursátiles subyacentes y en asesorar a clientes sobre activos financieros no tradicionales. 
 
- ¿Considera que las posibles regulaciones que surjan en 2025 para las criptomonedas facilitarán o dificultarán la inversión en este tipo de activos por parte de los inversionistas minoristas?”

Las regulaciones previstas, como el marco MiCA en Europa y la posible introducción de las CBDCs, buscan fortalecer el control gubernamental sobre el sistema financiero y consolidar la hegemonía monetaria de los bancos centrales, este enfoque regulatorio contradice los principios de competencia y libertad económica que hacen a las criptomonedas tan atractivas para los inversionistas, quienes valoran la descentralización y la independencia del sistema financiero tradicional, sin embargo, a largo plazo, estas mismas dinámicas regulatorias podrían reforzar el papel del Bitcoin como un activo de preservación de valor y un refugio contra la inflación, lo que consolidaría su relevancia como una alternativa viable al monopolio estatal sobre la emisión de dinero. 



 

Desafíos técnicos en la implementación de criptomonedas oficiales 

 
La tecnología detrás de las criptomonedas, conocida como blockchain, ha revolucionado la manera en que se transfieren y almacenan valores. No obstante, el desarrollo de una criptomoneda oficial respaldada por un banco central implica superar desafíos técnicos significativos, como garantizar su seguridad, escalabilidad y aceptación global. Para explorar estos aspectos, contamos con el análisis de Arian Pedroza Celis, especialista en programación y ganador del primer lugar del Hackathon de ciencia de datos para negocios. 


- Desde un punto de vista técnico, ¿cuáles son los principales desafíos que enfrentan los desarrolladores al implementar una criptomoneda respaldada por un banco central, y cómo podrían resolverse para garantizar su adopción global?

En el plano geopolítico y económico, una CBDC global podría desafiar el “privilegio exorbitante” del dólar, un concepto que describe las ventajas desproporcionadas que obtiene Estados Unidos al ser el emisor de la moneda de reserva mundial. Estas incluyen menores costos de financiamiento, alta liquidez y la capacidad de imponer sanciones económicas de manera efectiva (Eichengreen, 2011). No obstante, la implementación de una CBDC de este tipo enfrentaría resistencias tanto internas como externas. Internamente, en Estados Unidos, podría generar inquietudes al impactar negativamente a los bancos comerciales, que verían reducidos sus depósitos, limitando su capacidad para otorgar préstamos y, en consecuencia, su papel en la economía. Además, el monitoreo gubernamental necesario para cumplir con regulaciones como las de anti-lavado de dinero (AML) y contra el financiamiento del terrorismo (CFT) podría provocar preocupación entre los ciudadanos respecto a la pérdida de privacidad en sus transacciones. Por ejemplo, una CBDC diseñada para registrar todas las operaciones en tiempo real podría percibirse como una herramienta de vigilancia financiera, afectando su aceptación social. 


 

Impacto en las estrategias de inversión global 

 
Las estrategias de inversión global están evolucionando rápidamente, impulsadas por la inclusión de criptomonedas y activos digitales en los portafolios de instituciones y particulares. La posible regulación de estos activos o la aparición de monedas digitales respaldadas por bancos centrales plantea preguntas sobre cómo adaptar las carteras de inversión para equilibrar riesgos y oportunidades. Sobre esta cuestión, reflexiona Abraham Leon Islas, CEO de Fortis Investment Management, con una destacada trayectoria en la gestión de fondos y análisis de mercados financieros internacionales. 


- ¿Cómo influiría la adopción de criptomonedas reguladas por bancos centrales en las estrategias de inversión y diversificación de carteras en el mercado global para 2025?

No es un secreto que las criptomonedas han tenido un estigma social negativo lo largo de la historia, esto se debe, en parte, a su gran volatilidad y falta de regulación. Hasta hace poco, no existía la seguridad para poder operar Bitcoin en brókers o exchanges sin tener un riesgo de liquidez o colapso de los mismos. No obstante, con la reciente aprobación de un ETF de Bitcoin, así como la promesa de una mejor adopción por parte del presidente electo de Estados Unidos de América, Donald Trump, los inversores institucionales han alcanzado grandes niveles de confianza para exponerse al ecosistema de Bitcoin. 

Bitcoin expone a los inversores a un ecosistema de alto riesgo y volatilidad, sin embargo, eso no es algo necesariamente malo. Si bien, las criptomonedas han generado mayores rendimientos a coste de mayor volatilidad, también han ofrecido métricas atractivas para los inversores, como el hecho de tener el mayor sharpe ratio que todas las demás de clases de activos durante los últimos 3 años. En conclusión, las criptomonedas, a pesar de sus riesgos, tienen la capacidad de impactar positivamente a los portafolios de inversión a largo plazo, los inversores institucionales ya están recurriendo a las criptomonedas para mejorar sus rendimientos y diversificar sus carteras. Las criptomonedas se están convirtiendo en un componente clave de el portafolio de inversión postmoderno. 



El año 2025 no solo será recordado como un punto de inflexión para las criptomonedas, sino también como un periodo en el que la interacción entre tecnología, regulación y economía alcanzó nuevas alturas. Las decisiones que se tomen en este año podrían definir cómo las economías globales adoptan e integran las monedas digitales en sus sistemas financieros tradicionales. Por un lado, las CBDCs tienen el potencial de transformar la política monetaria, otorgando a los gobiernos herramientas más modernas y eficaces para gestionar la inflación y garantizar la estabilidad económica. Por otro lado, las regulaciones serán fundamentales para establecer un equilibrio entre la protección de los inversionistas y la promoción de la innovación en el mercado financiero.

En paralelo, el avance tecnológico será clave para superar los desafíos de escalabilidad y seguridad que plantean estas nuevas formas de dinero digital. Mientras tanto, los mercados financieros internacionales tendrán que adaptarse rápidamente a estos cambios, ajustando sus estrategias de diversificación y explorando cómo incorporar estos activos dentro de sus portafolios. Este año será testigo de cómo expertos en economía, tecnología y finanzas colaboran para construir el futuro de las criptomonedas. Los resultados que se logren no solo impactarán a las grandes instituciones, sino también a los ciudadanos comunes, quienes podrían beneficiarse de un sistema financiero más accesible y eficiente. Con todos estos factores en juego, solo queda esperar las sorpresas que traerá 2025 y cómo este periodo sentará las bases para una nueva era en la economía digital.


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