Últimamente son cada vez más las personas que hacen una vida sana que incluye la práctica de algún deporte, llevar una alimentación saludable y disciplina para no dejar de entrenar, sin embargo, pocas veces piensan en pagarse un seguro deportivo, el cual no es exclusivo de atletas o deportistas de alto rendimiento y lo adecuado es que quien practica deporte con regularidad sí debería considerar un seguro deportivo pues podrían lesionarse de una forma importante o sufrir un accidente.
Los mitos
Como ya lo dijimos anteriormente, no es exclusivo de deportistas de alto rendimiento, pues quien practica deporte con regularidad (y más si se trata de un deporte de riesgo de contacto) debería contratar uno.
¿Basta con el seguro de gastos médicos mayores?
Muchas personas piensan que no es necesario un seguro deportivo cuando tienes un seguro de gastos médicos mayores (SGMM), pero esto no es tan del todo cierto porque para que el SGMM te proteja en caso de lesión o accidente por practicar tu deporte es necesario que se lo hagas saber, sólo de esa manera te protegerá la aseguradora. Si no lo declaras, el seguro no responderá por accidentes o lesiones como consecuencia del deporte que practicas.
Cuando declaras el deporte que haces a la aseguradora, esta te cobra un dinero adicional y el monto se calcula dependiendo del riesgo de deporte que practiques y algunas veces pagarlo así no es económico. En México el ejemplo más sonado es el del luchador Atlantis, quien fue el primero de su gremio en asegurarse y el precio que pagó no fue nada barato, pues hace un deporte de alto riesgo, pero a partir de la firma de su póliza quedó protegido.
Aquí lo recomendable es que, si tienes un SGMM, declares el deporte que haces para que te coticen el monto adicional, luego con esa información cotiza directamente un seguro deportivo, así sabrás si te conviene pagar el monto adicional en tu seguro de gastos médicos o mejor adquirir adicionalmente un seguro de este tipo.
De acuerdo con datos oficiales (CONADE) estas son las principales lesiones en las personas que hacen deporte:
- En los tendones.
- Lesiones musculares.
- En las articulaciones.
Cuando un deportista se lesiona o accidenta, además de alejarse de su actividad atlética, hace gastos importantes en médicos, hospitales, terapias de rehabilitación y hasta operaciones, aspectos que quedarían cubiertos con un seguro deportivo y justamente por el elevado costo de los servicios descritos es recomendable adquirir uno.