Para María Regina Sebastián Martínez por el amor que profesó a mi madre.
Introducción
Reconocer la formación de una tendencia no tiene la importancia significativa para que el inversionista obtenga un beneficio, dada la incertidumbre de su duración.
Las reflexiones son sencillas si el precio de un activo va subiendo en principio bueno porque se podría obtener un rendimiento positivo, pero no sabemos por cuánto tiempo. De hecho, puede resultar contraproducente si ya se agotó el alza en el precio y se avecina una caída.
Por el contrario, si los precios van en caída los inversionistas preferirán no invertir por temor a perder, pero es factible que ya se esté por tocar piso y por tanto una reversión se presente en el corto plazo, generando posibles beneficios.
Es por tanto más relevante identificar el momento en que se presentarán cambio en las tendencias, es decir, saber anticiparnos al momento en que una tendencia alcista cambiará y se convertirá en bajista, así como una bajista se transformará en alcista tiene mucho mayor valor. Por esta razón no olvides que la tendencia es tu amiga, pero si cambia, no dudes en actuar en consecuencia comprando o vendiendo según sea el caso y así asegurar que seguirás obteniendo beneficios.
En este artículo ampliaremos precisamente sobre el tema y las figuras que pueden formarse para tomar mejores decisiones.
Líneas de canal o de retorno.
Con la formación de precios se puede identificar claramente cuál es la tendencia que seguirán para lo cual, se traza una línea, pero en la gráfica también podemos detectar resistencias y soportes que muestran los picos máximos o mínimos que el precio del activo va gestando, a partir de su uso, es factible trazar una segunda línea, con lo cual, formamos una nueva figura a la cual se denomina canal o rectángulo, envolviendo así los Zig – Zag que aparecen durante un periodo determinado, y serán los que muestren en algún momento la posible ruptura, elemento clave, para la identificación de un cambio de tendencia.
El canal es definido como un par de líneas paralelas, encontradas solo en tendencias alcista y bajista, formadas a partir de los precios máximos (resistencias) y precios mínimos (soportes), estando sin importar su proyección, en la obligación de que dichas líneas no sean perpendiculares.
Los precios del activo analizado pueden moverse entre dos líneas paralelas, aquella que muestra la tendencia básica y otra que confirma la presencia del canal. El analista técnico puede obtener varias ventajas del uso del canal si establece algunas estrategias como las que a continuación ofrecemos:
Realizar operaciones de corto plazo. Recordemos que en el mercado de valores define el corto plazo como periodos máximos de un año. No obstante, un mes puede ser corto plazo cuando los eventos económicos y financieros del país sean negativos ya sea que se considere una crisis coyuntural o estructural. La decisión de participar en el corto plazo solo ocurrirá cuando el canal lo permita y la estrategia esté centrada en comprar el valor en cuestión cuando su precio de este se ubique en la base del canal y venderla cuando la cotización del mismo alcance el límite superior.
En el lenguaje bursátil se identifica el concepto de operación en corto, como las ventas, dado que, la tenencia del activo se esfuma generando un proceso de liquidez para el vendedor.
Determinar objetivos de toma de utilidades. Al invertir se debe fijar un objetivo sobre el precio y el tiempo en que se permanecerá con el activo. Por ejemplo, se puede determinar que el precio aumente o disminuya un 5% a lo largo de un mes, si el precio del activo no varia en la proporción especificada y transcurre el mes, debemos abandonarlo o si ese cinco por ciento se obtiene en un periodo inferior al mes, también hay que deshacernos del activo. En este sentido, fijar un precio objetivo y su plazo es fundamental para la toma de utilidades o incluso aceptar las posibles pérdidas.
De manera regular, cuando el precio de mercado sea superior al precio en que se compró el activo, se puede obtener una ganancia de capital, no obstante, está no ocurrirá a menos de que se presente la posición contraria, es decir, que se venda. La intención de ello es convertir el valor futuro implícito del activo en un valor presente y con ello, efectivamente obtener un beneficio económico. Este proceso es lo que denominamos toma de utilidades. Esta estrategia se llevará a cabo cuando el canal presente situaciones ventajosas.
Aumentar posiciones largas. La compra de un activo financiero es sinónimo de asumir una posición larga. En este sentido, los títulos que poseemos tienen una expectativa favorable y se espera el aumento de precio con los consecuentes beneficios. En este sentido, un canal alcista nos determinará que debemos aprovechar la continuación de la tendencia e incrementar la tenencia del número de acciones o valores que poseamos.
Cuando confirmamos la tendencia a partir de la figura explicada y los soportes o resistencias no presionan a la ruptura de la misma, la probabilidad de que el precio en una tendencia alcista continue aumentando es alta y por ende, también, el obtener mayores rendimientos positivos.
Visualizar señales de debilidad en la tendencia actual. El canal tendrá en su interior continuas alzas y bajas, sin embargo, para la formación misma de esta figura, es necesario el uso de dos soportes y resistencias, las partes intermedias entre estás podrán simular una media o acercarse al precio máximo o débil, pero sin tocarlo, ello puede interpretarse como una debilidad. No obstante, también es factible que ya sea en el techo o en el piso el Zig-Zag toque las líneas del canal, entre mayor número y menor tiempo ello ocurra, se interpretará como una debilidad fuerte que puede producir un pronto movimiento alcista o bajista, dependiendo de si rompe las resistencias o los soportes y la tendencia.
El trazado de un canal como ya señalamos es a través de incluir en un gráfico de barras, dos líneas que deben ser obligadamente paralelas. Ello, es relativamente sencillo, en el caso de las tendencias alcistas debemos buscar dos soportes que formen la línea de tendencia básica. Una vez que la hemos encontrado, se ubican dos resistencias que nos permitan dibujar la línea en el otro lado de la tendencia, al hacerlo, si cumple con el requisito de ser paralela a la básica se ha logrado completar el canal.
El ejercicio es similar para las tendencias bajistas, pero la línea básica se genera a partir de dos resistencias y la paralela mediante dos puntos de soporte, si son paralelos se confirma la figura. En la figura 1 mostramos un ejemplo de línea de canal formado.
Figura 1.
Para representar una línea de tendencia y una línea de canal pudiendo distinguir una de otra se suele trazar una línea firme en el primer caso y una punteada en el segundo, esto dado que como acabamos de señalar se puede presentar una y no la otra, pero en caso de hacerlo hay que tener claridad que al formar el canal, el analista debe interpretarlo como una posibilidad de obtener beneficios monetarios en el corto plazo, de hecho si fuese agresivo podría usar el canal para iniciar una posición corta contra tendencia, situación que por supuesto conlleva un alto nivel de riesgo y gran probabilidad de pérdida.
Igualmente se valora la importancia del canal por los mismos motivos explicados en la línea de tendencia, es decir, el tiempo y el número de veces que se pone a prueba. Se siguen las mismas pautas, por lo cual entre más tiempo permanezca intacto y cuanto mayor sea el número de veces que se pone a prueba, el canal será más importante y seguro.
Por el contrario, cuando se presenta una ruptura en un canal el significado al de línea de tendencia es contrario, es decir, cuando se rompe en esta última representa un cambio de tendencia. En cambio, cuando ocurre en un canal se considera que la tendencia actual se acelerará.
En el caso de la tendencia alcista cuando los Zig-Zag golpean los soportes y finalmente se presenta una ruptura, debemos interpretar como un posible cambio de tendencia. Por el contrario, si el canal es roto en la línea formada con las resistencias, es considerado como una aceleración o continuidad en de precios al alza.
Por el contrario, si la tendencia es a la baja una ruptura por el lado de las resistencias generan una expectativa de culminación de la misma y un cambio en el sentido contrario. Si se presenta en los soportes hay un dinamismo en el incremento de precios o se mantiene dicha el periodo bajista.
Cuando observamos los movimientos dentro del canal, en realidad lo que nos muestra el comportamiento del precio es que, si se presenta una caída de este, los demandantes se mueven en el sentido contrario, es decir, comienzan a comprar para dar apoyo al mercado. Si, por el contrario, hay un aumento en el precio comienzan una oleada de ventas para darle resistencia al alza.
Retrocesos y líneas de velocidad.
En todas las figuras que hemos presentado sobre tendencias, las ondas que zigzaguean muestran un movimiento en el precio del mercado que posteriormente hace un recorrido inverso en el cual recorre una parte de la tendencia anterior para después volver a retomar la tendencia, si medimos el tamaño de la nueva línea en proporción a la anterior obtenemos el fenómeno conocido como retroceso. Esta explicación le quedará más clara al lector si observa la figura 2.
Figura 2.
Los puntos X1 y Y1, así como X2 y Y2 muestran un retroceso que como ya conoce hemos denominado como Zag, que se muestra como una diagonal con pendiente negativa. Si consideramos su tamaño y lo relativizamos se interpretaría como un porcentaje, el cual respecto al Zig o la línea con pendiente positiva anterior, representaría el 50%, así entre los puntos X1 y Y1 el precio del activo analizado tuvo una disminución del 50% respecto de la variación que tuvo entre el precio de arranque y aquel en que se alcanza la resistencia.
Una vez que alcanzamos el primer soporte representado como Y1 se generará un nuevo Zig, mostrado como una línea con pendiente positiva y que alcanzará un precio máximo en la segunda resistencia representada como X2. Si nuevamente convertimos los precios en porcentaje, estaríamos observando que entre Y1 y X2 se recupera primero el retroceso anterior y se aumenta en mayor proporción al mismo, que resulta ser equivalente al 60%, es decir, en total daría un 110% de aumento en los precios del título en cuestión.
Al llegar a la segunda resistencia, es decir, en la figura 2 al punto X2, nuevamente habrá un Zag que en términos porcentuales representará una disminución de sesenta puntos. Para repetir y encontrar un Zag que recupera esa misma cantidad y lo supera más que proporcional.
Estos movimientos contra tendencia caen normalmente en parámetros porcentuales pronosticables que suelen ser del 50%, aunque hay otros parámetros porcentuales mínimos y máximos muy usuales de uno y dos tercios respectivamente.
El máximo retroceso suele ser del 66%, un área que resulta especialmente crítica, dado que para que se mantenga la tendencia anterior, la corrección debe detenerse cuando es de dos tercios convirtiéndose así en un área de compra con riesgo relativamente bajo en una tendencia alcista o en un área de venta en una tendencia bajista, si no se detiene y el retroceso supera el nivel de 66% las posibilidades de un cambio de tendencia son mayores, por lo que deja de ser un retroceso, aunque para que ello se interprete de esta manera el retroceso tendrá que ser superior al 100%.
Existe una técnica que combina las líneas de tendencias con los retrocesos y forman las líneas de velocidad o líneas de resistencia a la velocidad, las cuales miden la velocidad de ascenso o descenso de una tendencia, siendo el concepto muy sencillo, hay que buscar la pendiente respecto a los retrocesos.
Una línea de velocidad se construye fácilmente, se localiza el punto más alto (X1) de la gráfica presentada en la figura 3, se traza una línea vertical punteada que se lleva hasta el nivel del punto más bajo (X2) y se traza otra línea horizontal, formando visualmente un triángulo, la línea vertical se divide en tres tercios y se traza una línea diagonal a partir del primer y segundo tercio que parte desde el punto más bajo representado por X2. El triángulo imaginario que hemos formado se muestra en la misma gráfica 3.
Figura 3.
Si observamos con detalle el triángulo que hemos formado al dividirlo es como formar tres triángulos, el primer triángulo que representa 1/3 tiene una pendiente positiva, sin embargo, el que representa 2/3 también pero el grado de inclinación es mayor y, por ende, lo interpretamos como una aceleración o incremento en la velocidad con que cambian los precios del activo en estudio.
Con el empleo de las líneas de velocidad podemos construir distintas formaciones que pueden mostrar un cambio de tendencia o su continuidad.
Conocer cómo identificar la formación de una línea de tendencia, la confirmación de la misma con figuras como rectángulos o triángulos, son útiles fundamentalmente para saber si debemos tomar decisiones de compra, mantenimiento o venta. Pero con ellas, por ejemplo, con las líneas de velocidad se puede a su vez construir otro tipo de figuras que muestran un cambio de tendencia, que son aún más relevante, porque si lo hacemos adecuadamente, la probabilidad de obtener beneficios o evitar potenciales pérdidas, resulta mucho mayor.
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Recuerde que nuestro trabajo no es convertirlo en un economista o financiero experto, pero si apoyarlo para que incremente su educación económica y financiera, facilitando la comprensión del funcionamiento de los mercados y sus instrumentos, logrando mejores decisiones de inversión y financiamiento, en beneficio de su economía.
Confiamos que este artículo les haya sido útil y esperamos sus comentarios al respecto, con el propósito de mejorar en los futuros temas a exponer.
Bibliografía.
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