Prácticamente todo este año hemos escuchado noticias sobre lo alta que está la inflación, y aunque hemos vivido sus efectos negativos, como con el alza de los precios de los alimentos. Muchas veces no somos plenamente conscientes de todas las áreas en las cuales nos afecta este indicador, por ejemplo, las empresas han tenido que enfrentar y seguirán batallando con el aumento en sus gastos fijos, esos que sí o sí deben pagar para seguir operando y mantenerse en el negocio.
El 2023 está cada vez más cerca y cuando llegue las empresas tendrán más gastos debido a una serie de situaciones que han ocurrido en este 2022 y que te mencionamos a continuación:
La inflación subió considerablemente este año y se estima que baje poco a poco durante 2023, es por ello que los costos de las empresas subieron y la mala noticia es que la inflación no cederá pronto, así que los gastos para as industrias seguirán altos.
- Salarios: como sabemos en esta administración los sueldos han tenido las alzas más importantes de las últimas décadas, entonces los nuevos ajustes para el siguiente año se harán sobre esa base más alta y ello es un costo que deben soportar también los patrones.
- Más gastos por vacaciones: con la reforma que se pretende en al cual se aumentan al doble los días de vacaciones, las empresas también tendrán que ponerse creativas para soportar este nuevo costo.
- Pensión para el retiro: comienza el alza de las aportaciones patronales en las Afores.
- Pago de créditos: las empresas que contraten créditos pagarán mayores costos financieros debido al aumento en las tasas de interés.
Todo eso plantea desafíos para las empresas, pero siendo francos las de mayor tamaño tienen una infraestructura operativa y financiera que les permitirá ajustar este incremento en sus costos con mayor rapidez y estabilidad, aquí el verdadero impacto lo padecerán las empresas de menor tamaño.
Recordemos que las PyMes son las que crean la mayoría de los empleos del país (entre siete y ocho de cada 10), de modo que este incremento en sus costos previsto para 2023 es algo que sí preocupa o debería preocupar a la mayoría de los trabajadores mexicanos.
Las empresas pequeñas generalmente carecen de los medios técnicos y los conocimientos prácticos para trasladar el alza de sus costos a los precios finales de sus productos o servicios, de modo que los pequeños y medianos empresarios son los que acabaran absorbiendo los incrementos del siguiente año.
Por último, tenemos una mala combinación en el escenario económico: por un lado, hay aumento de costos de materias primas e insumos, y por el otro no hay crecimiento económico lo cual frena la expansión del mercado y eso a su vez termina por lastimar el dinamismo de la economía.