El Servicio de Administración Tributaria (SAT) por medio de la Administración Desconcentrada de Recaudación en la Ciudad de México, le ejecutó 20 embargos a Interjet entre los se encuentran cuentas bancarias (incluidas las que tenía en Costa Rica, Estados Unidos y Canadá), automóviles y marcas propiedad de esta aerolínea. La razón de este movimiento de la autoridad fiscal se debió a que la empresa de la familia Alemán incumplió con su pago de impuesto por 2 mil 947 millones de pesos.
Estos casi tres mil millones de pesos en deuda se deben a que presuntamente la empresa no pagó:
- El impuesto sobre la renta (retenido a sus trabajadores).
- El impuesto al valor agregado.
- Multas de 2017, 2018 y 2019.
Hasta el momento la empresa no ha fijado una postura pública, pero se sabe que el 4 de septiembre de 2019 Interjet se amparó para que el SAT no diera a conocer públicamente información referente a este embargo.
Lo que hasta ahora se sabe de la situación financiera de Interjet es lo siguiente:
- Los resultados financieros de 2013 a 2018 muestra pérdidas acumuladas que podrían indicar quiebra técnica.
- Interjet no ha podido colocar deuda en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
- La aerolínea no ha podido otorgar como garantía del pago un predio que posee en Baja California Sur que vale 999 millones 193 mil pesos.
A la empresa de aviación no le embargaron ni un avión debido a que no tiene aeronaves propias porque 22 son rentados a la empresa Interjet Airlines LTD, y otros 66 están en arrendamiento con empresas en Irlanda y Estados Unidos.
Por si lo anterior no fuera suficiente, corre la versión de que el próximo 30 de octubre estallará una huelga en la aerolínea en reclamo por el pago de sueldos y vales de despensa, también se dice que en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje (JFCA) la empresa se comprometió ante la Sección 15 del sindicato afiliado a la Confederación de Trabajadores de México (el cual representa a los trabajadores de la empresa) a entregar 10 millones de pesos para dividirlo entre los perjudicados.
Interjet siempre buscó que no se hiciera público el embargo argumentando que ello le causaría un daño público irreparable en su imagen comercial y su prestigio ante los consumidores. Tal vez la empresa temía que, al ser expuesta su situación, los consumidores ya no querrían contratar sus vuelos por la incertidumbre y desconfianza que genera ser catalogada como una compañía con problemas y endeudada con el gobierno. Veremos si a partir de esta noticia caen o no las ventas de Interjet.
Recordemos que en México hay tres aerolíneas de bajo costo: Volaris, Interjet y VivaAerobus que juntas manejan 60% de la ocupación total del mercado local (datos de 2015). El modelo de negocios de estas empresas se basa en la disminución de diversos costos.