El CCPP o WACC como tasa de rentabilidad mínima que un emprendedor debe lograr:
Hace tiempo me pidió un ex-alumno que lo ayudara a decidir si le convenía comprar un negocio para el cual le pedían un precio de $300,000.00 pesos y el cual planeaba financiar con la venta de un auto suyo, unos ahorros con los cuales contaba y para el resto, solicitaría un préstamo bancario personal. Me pidió que le revisara la evaluación que él mismo había hecho del negocio, la cual incluía un estado de resultados proyectado, según el cual, aseguraba mi alumno, el negocio dejaba utilidad. En su lugar, opté por pedirle que me contestara algunas preguntas:
¿Cuánto vas a destinar a capital de trabajo? su respuesta fue de desconcierto, que tenía que ver eso con la decisión de si el negocio es o no negocio, le explique, en términos de un balance general, que la pequeña fábrica que le vendían consistía en el activo fijo (ahora denominado no circulante) y que era vital que considerara contar con dinero adicional para sostener la operación de unos meses para renta, sueldos, inventarios, es decir activo circulante. Le explique que sin capital de trabajo, el negocio está muerto antes de empezar, así que acordamos sumar a la inversión inicial un 20% adicional, con lo que el importe a financiar subió a 360 mil pesos, desglosado de la siguiente manera:
Préstamo bancario $160,000.00
Patrimonio $200,000.00
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Total $360,000.00
Le pedí que me dijera que tasa le daba el banco por sus ahorros y cual sería la tasa justa y razonable con la cual estaría satisfecho para recompensar el riesgo de colocar su dinero en un negocio, me respondió que un 20% anual sería una tasa razonable y además me informó que el préstamo personal le costaría una tasa anual del 35%.
¿Qué tanto se está financiando el negocio con recursos propios y que tanto con recursos externos? el banco está prestando 160 mil pesos lo que representa un 44% del total de las fuentes de financiamiento y el propietario estaría financiando el restante 56% con recursos propios.
Con estos dos datos, tasas de interés y proporción, calculamos un concepto que en finanzas se denomina Costo de Capital Promedio Ponderado (CCPP o por sus siglas en inglés WACC) que es una tasa promedio que se debe pagar a las fuentes de financiamiento y se determina con la suma del producto de la tasa por proporción de cada una de las fuentes de financiamiento:
Cuando obtuvimos este resultado encontramos que el negocio debiera reportarle una utilidad anual de $96,000.00 pesos para lograr cumplir con las expectativas de cada una de las fuentes de financiamiento, este importe fue el resultado de multiplicar el 27% por la inversión total de $360,000.00 pesos, pero cuando comparamos los $96,000.00 pesos contra su utilidad proyectada, encontramos que el negocio no estaba alcanzando esa rentabilidad.
Dando por hecho que el estado de resultados era correcto, porque estaba basado en datos reales con los que el negocio estaba actualmente operando, la primer alternativa fue empezar a bajar la expectativa de tasa de rendimiento esperada por el propietario, la bajamos a un nivel en la que mi alumno ya no se sintió conforme con la relación riesgo y rendimiento y aun así no fue suficiente, bajamos también el nivel de capital de trabajo a un 10% para bajar la inversión y tampoco fue suficiente, como no tenía otra opción para financiarse con un crédito más barato que el bancario, como última medida, se planteó tratar de obtener un precio más bajo por el negocio.
Partir de un análisis del CCPP o WACC como tasa objetivo de rentabilidad, permite al emprendedor alinear los esfuerzos de ventas, costos, gastos de operación, activos y costos financieros hacia una meta suficiente, fue la conclusión a la que llegamos, pero claro, tuve un reclamo por parte de mi alumno:
"Por qué cuando expliqué en clase la fórmula con la cual se determina este concepto, no aclaré que era una herramienta práctica a considerar en el emprendimiento de negocios que requieren de cierta inversión en activos fijos".
Ya no he tenido noticias acerca de si mi alumno compró o no el negocio, pero resultó interesante repasar este concepto con un sentido práctico y sobre todo, que este ejemplo es la base que sustenta el concepto de Valor Económico Agregado del cual hablaremos más adelante.
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