La iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2014 se presentó este domingo 8 de septiembre junto con el paquete económico para 2014. La reforma fiscal, reconoce el Presidente Enrique Peña Nieto, es una reforma de carácter hacendaria pero también es de carácter social.
Los diarios en México a través de sus sitios web dieron inmediatamente la noticia resaltando los aspectos más importantes de la reforma, entre los que destacan:
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La eliminación del Impuesto Empresarial a Tasa Única (IETU)
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La homologación del IVA en frontera que considero reducirá la competitividad en las franjas fronterizas.
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La eliminación del Impuesto a los Depósitos en Efectivo (IDE) y para resarcir estos ingresos que ya no se van a tener, simplemente se les va a cobrar a la clase media (media amolada) por un lado con una tasa del 32% para aquellos que perciben más de 500 mil pesos al año y gravando con el IVA la educación privada y aquí es donde ya no entendí, porque la exposición de motivos propone gravar las bebidas azucaradas porque se tiene la intención de reducir su consumo y así combatir la obesidad, entonces para aquellos que hacen un esfuerzo por pagar educación privada a sus hijos.
¿No les aplica acaso la misma lógica contributiva y deba tener el mismo efecto de reducir el consumo?
La reforma contempla también aspectos sociales como la pensión universal, seguro de desempleo por seis meses y un régimen nuevo de incorporación a la seguridad social, estas medidas son socialmente necesarias, pero debemos generar como sociedad una cultura contributiva ya que estas medidas sin los adecuados ingresos tributarios terminan en déficit y deuda del gobierno, como vemos que sucede ya en otros países.
Hasta aquí podemos entender que es necesario crear un esquema de mayor contribución tributaria y menos dependencia de los ingresos petroleros, sin embargo los efectos que mueven a la economía nos afectan por cualquier ángulo que se mire, por ejemplo, para este 2013 se espera terminar con un faltante de ingresos tributarios y petroleros resultado de la desaceleración económica, lo cual obliga a un ajuste de reducción del gasto público en la medida en que bajen los ingresos, esto obligadamente acentuaría la desaceleración económica, la solución de siempre es, solicitar al Congreso de la Unión la aprobación de un déficit del 4% del PIB para evitar reducir el gasto público y por ende el PIB. Además se tienen presiones derivadas de menos ingresos tributarios y una previsión de menos ingresos petroleros para 2014, la solución cobrar más impuestos, el efecto pues contracción nuevamente de la economía.
La estrategia fiscal para 2014 comparada con el presupuesto de 2013 la voy a reducir en con un análisis simplista, en dos acciones, incremento de impuestos en un 6.47% de tasa ponderada y otro incremento del 12.06% (que casi duplica al 2013) por concepto de emisión de deuda interna.
De aprobarse la reforma ¿Será la solución que nos lleve a la sostenibilidad en el mediano plazo o es lo que por ahora socialmente se puede hacer?