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¿Revocación o ratificación de mandato?

A lo largo de las últimas semanas hemos sido partícipes/espectadores del debate de la agenda pública, la revocación de mandato (RM), lo que ha generado la pregunta ¿es una buena herramienta o se ha convertido en una herramienta de Estado? La respuesta es muy sencilla, lo que debería ser un instrumento para escuchar la voluntad del pueblo, se convirtió en una aclamación al presidente.  Durante estas semanas se expuso la férrea voluntad del partido en el poder de cruzar cualquier límite y hacer lo que sea necesario, para preservar el poder. Ni el viejo PRI se atrevió a tanto.

¿Qué es la RM? 


La revocación de mandato, la define el INE (Instituto Nacional Electoral)  como el instrumento de participación solicitado por la ciudadanía para determinar la conclusión anticipada en el desempeño de la persona titular de la Presidencia de la República, a partir de la pérdida de confianza. 

La  pregunta en cuestión es la siguiente:
“¿Estás de acuerdo en que a Andrés Manuel López Obrador, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de la confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?

Respuestas: Que se le revoque el mandato por pérdida de la confianza / Que siga en la Presidencia de la República.”

Esta pregunta ha dado de qué hablar, no solo por lo confusa que resulta -al fin es una pregunta política- sino por el riesgo de sentar un referente de corte bolivariano para ampliar un mandato.

El artículo 35 constitucional establece los derechos políticos de los ciudadanos, en general votar y ser votado, la fracción VIII señala el derecho a participar en el único instrumento de democracia directa en el país, la consulta popular. La figura de la RM está contenida en la Fracción IX de dicho artículo, en la que se reconoce el derecho a la ciudadanía de revocar el mandato al presidente por pérdida de confianza, por expresa solicitud del pueblo. Contrario a lo que establece este artículo, la RM no fue una voluntad popular, sino de un solo hombre.

El surrealismo de la RM


Andre Breton alguna vez dijo que México es el país más surrealista, y pruebas no faltan. En este ejercicio de democracia directa, teóricamente sus promotores deben ser los opositores al gobierno quienes debieron haber juntado las firmas correspondientes para solicitarle al INE llevar a cabo la herramienta, en teoría. Sin embargo, en este país surreal quienes solicitaron llevar a cabo este ejercicio fueron los propios aduladores del presidente ¿acaso no es ridículo?. 

Sigamos, cuando la ley de RM fue aprobada por el legislativo en 2019, el presidente o el mismo legislativo tuvo que haber establecido que este instrumento será aplicado en el próximo sexenio, por el principio de irretroactividad. Ya que la constitución mandata en el artículo 14 que ninguna ley puede tener efecto retroactivo en perjuicio de persona alguna. La RM perjudica personalística mente al presidente, porque invalida la elección de 2018, que sucedió antes de la ley de 2019. 

Otro detalle, una vez que el INE dio inicio con el proceso de la RM, los únicos promotores para participar en este ejercicio QUE REVOCA EL MANDATO al presidente, ES EL MISMO PRESIDENTE, sus mismos colaboradores, políticos, diputados, senadores, gobernadores, etc. Bretón tendría otra razón para su afirmación.

Son totalmente incongruentes las decisiones que toman al promover esta figura, tanto les costó llegar al poder para arriesgarse a perderlo, tanto el presidente como los suyos tienen el cabal conocimiento de que esto es una simulación, y que su objetivo no es removerlo, sino que hay otros objetivos detrás de esto.

La ratificación


A lo largo de varios meses hemos visto espectaculares, promocionales, flyers y demás, en los que se invita a participar en la “ratificación” del mandato del presidente. ¿Ratificación? no, no hay tal ratificación, es inexistente tanto en la constitución (art. 35 IX) y en la propia de la ley de revocación de mandato. Esta promoción es una trampa y fragante violacion a la constitución, pero bueno no argumentemos que la “ley es la ley” (!). Todo esto tilda a ser una farsa que costó más de 1,000 millones de pesos. 

Cabe resaltar que países con una mayor tradición democrática, no tienen una figura de revocación, habrá que cuestionarse porque esta figura no es usada en regímenes presidencialistas y parlamentarios, además, los únicos países que tienen esta figura son latinoamericanos  de corte bolivariano con el fin de ratificar a un gobernante para ampliar su mandato. Una barbaridad.

Su otro objetivo: atacar al INE


Respecto al ataque al INE, este se viene fraguando desde hace meses, iniciamos recapitulando con el recorte al presupuesto que le dieron los diputados, para realizar la RM el INE solicitó 4,000 millones de pesos para cumplir con todos los requerimientos que mandata la ley, solo dieron 1,500 millones. Y vuelvo a un punto anterior, sobre las incongruentes que son las decisiones del partido en el poder, promueven la RM, la solicitan ante el INE y no le dan al Instituto el dinero necesario para llevar a cabo su propia voluntad. 

Es cuando se presenta una segunda intención, desprestigiar al INE, atacar y declararle una guerra sin cuartel liderada desde la primera tribuna de la nación, la mañanera. Con el único objetivo de culpar por la baja asistencia a la RM y del valido y responsable frente del INE ante las constantes violaciones a la constitución por parte de los partidarios del presidente para promover este ejercicio. El INE no se ha doblado ante el ejecutivo, por eso los ataques.

Ahora, no estoy en contra de los ejercicios de democracia directa (referéndum, plebiscito, consulta popular), al contrario los considero necesarios y útiles para ciertos temas y materias. En el caso de la RM es un instrumento mal diseñado, y por supuesto ejecutado, por una simple razón: el voto de una minoría en una consulta no puede anular el sufragio de una mayoría en una elección popular.

Expondré mis razones de la anterior afirmación, AMLO ganó las elecciones con 30.1 millones de votos de un total de 56.6 millones. Para que la RM sea vinculatoria debe participar el 40% de de la lista nominal (37.3 millones de votos) sea cual sea el sentido de su voto. La consulta no apela a la voluntad de todo el pueblo.

Otro detalle a destacar, en el supuesto de que se le revoque al presidente el mandato ¿quien sería el sucesor?, la ley mandata que asume la presidencia el Presidente de la Cámara de Diputados -todo un caso cabe señalarse- para que en un periodo de 30 días, la Cámara baja por mayoría calificada elija al próximo presidente que concluya con el periodo hasta la próximas elecciones. Esto provocaría tener a un presidente pequeño, un presidente con poco apoyo del congreso, que seguramente sería un segundo de AMLO. Está mal diseñada la herramienta que pone en riesgo la gobernabilidad del país.

En conclusión, tendremos cita este domingo para participar en una consulta de estado, donde se verá al fantasma del viejo PRI vestido de guinda, con buenas acciones para que el presidente tenga su aclamación de 1,000 millones de pesos. Participar o no participar depende de cada quien, a título personal -estrictamente personal- hay cosas más importantes que hacer el domingo, disfruten el día con su familia, es el inicio de vacaciones de semana santa y hay mucho tiempo en familia que recuperar ahora que la pandemia nos da un respiro. Personalmente una de las razones por la que no votaré, es para ser parte de la idea colectiva de decirle al presidente, no. Ganar con 30 millones de votos la elección de 2018 y tener una participación de 10 millones -como indican algunas encuestas- sería un revés en el ego del presidente “más popular”. Va a demostrar una flaqueza en la maquinaria del estado y completo rechazo popular.

Lo que sigue después de la RM será de vital importancia para nuestra vida democrática, se avecinan ataques aéreos en contra de nuestro arbitro electoral. Ya dio inicio la ofensiva con el anuncio de que el presidente presentará una reforma electoral. Tilda a dictadura cada vez más este régimen. Ni el PRI se atrevió a tanto. Desde 1997 tenemos un organismo autónomo y ciudadano que valida nuestras elecciones, defendamoslo para no retroceder en nuestra vida democrática, para que la voluntad de un solo hombre no se imponga. Nos vemos la próxima semana.

Estudiante de derecho

Twitter: @armandodelacrz
Instagram: @armando.delacrz

*La opinión e ideas expresadas son estrictamente a título personal, no representa el punto de vista de las organizaciones de las que soy parte.
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