El 21 de noviembre, se celebra el día internacional de la Televisión, la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura señala que el día internacional de la Televisión es un motivo de reflexión, sobre su potencial e impacto que tiene este medio para educar, informar, entretener y fomentar la comprensión entre las culturas.
Las televisoras reinaron los medios de comunicación durante un tiempo bastante prolongado, la hegemonía que emanaba de ellas era un absoluto control, pues determinaba la forma de pensar del consumidor al ofrecerles cierto contenido en entretenimiento, moda, noticias e incluso se han establecido gobiernos gracias a su poder.
Por ello, era de suma importancia para las marcas tener una participación dentro de las televisoras porque peleaban por un espacio de tiempo, pues podrían llegar a ofrecer directamente al consumidor final su producto o servicio, traduciéndose en grandes ventas. Si la televisora otorgaba la oportunidad, serían ellas las que determinarían las directrices.
En la actualidad, aún no ha muerto, lo que es una verdad es que la televisión ya no tiene ese poder que lo llegó a caracterizar. El creciente acceso a diversos dispositivos con acceso a internet provocó que para el año 2019, por primera vez, el consumo por minuto de internet superó al consumo por minuto de la televisión.
Así que, si tú querías invertir y amasar grandes ganancias, sí o sí deberías de acudir a la televisión. Un ejemplo claro y que también es muy conocido, es el Super Bowl. Para el 2019, el costo por 30 segundos era un poco más de 5 mdd. Para la edición del Super Bowl LVII llegó a tener un récord de 7 mdd en los mismos 30 segundos.
¿Qué sucedió?
Para la edición del 2023, por un lado, ya hay más dispositivos electrónicos conectados al internet, y por el otro, más plataformas que pueden transmitir los eventos, logrando llegar a un mayor número de espectadores que vean el Super Bowl, aunado a que la mercadotecnia ayuda porque no solo se centra en los verdaderos fanáticos. También gracias a los dispositivos móviles, se tiene mayor alcance de audiencia potencial, por ejemplo, debo de confesar que me declaro fanático solo del Super Bowl, no suelo ver toda la temporada.
También influye el crecimiento demográfico, los niños que hoy están conectados en sus dispositivos móviles, en un par de años serán pequeños adultos; clientes potenciales para que ellos mismos puedan adquirir productos y servicios. Por eso el costo de la publicidad aumenta año tras año. Cuando salgan los datos para el partido del próximo Super Bowl veremos que tanto subió el precio del espacio publicitario.
Además, hay un punto importante, pudiéramos decir un AC, DC. (Antes y después del confinamiento). Porque justamente en el año 2020, explotaron los usuarios de dispositivos móviles y, por lo tanto, la creación de medios de entretenimiento, educación, información y de conexión.
Con datos de Statista, se estima que para el 2024 en México los usuarios que utilizarán el internet superarán los 100 millones. Considerando que en el 2023 somos 129 millones de habitantes (INEGI), la relación de número de habitantes con el uso del internet será casi 1 a 1.
Este nuevo comportamiento provocado por una crisis sanitaria, cambió la manera de crear contenido, e incluso la forma de vender, desde cómo ofrecer algún producto hasta un servicio que tuvo que adaptarse.
Las televisoras al no quererse incorporar a este cambio en crecimiento, se “durmieron en sus laureles”, llegó el encierro y ahí fue cuando se detonó la competencia: el internet.
Esta herramienta de comunicación ha logrado dar un golpe bastante fuerte en sus ganancias.
Televisa, por ejemplo, desde el 2020 ha tenido una crisis financiera, aunque la ha sabido solventar, dentro de sus estrategias no solo es la emisión de deuda para tener flujo de efectivo que mermo sus operaciones, sino que supieron entender el nuevo comportamiento de sus televidentes; se dieron cuenta de que su gran público es fanático del fútbol nacional y, al fusionarse con la cadena hispana en los EE. UU., Univisión, aumentó su presencia en el país vecino, logrando cobrar más por el spot en sus anuncios publicitarios. Otra estrategia, su jugada maestra, fue sin duda la creación de VIX, su servicio de streaming, porque entendieron justamente lo escrito en párrafos más arriba: el creciente aumento de usuarios en dispositivos móviles, además pegaron por la añoranza en volver a transmitir series y películas; pero sobre todo, vender exclusivamente los partidos del futbol mexicano, a través de la plataforma.
Ellos, se enfrentaban a una crisis, si no fuera porque entendieron el nuevo comportamiento de consumo, el grupo televisivo, que en su momento de gloria llegó a ser el grupo de medios de comunicación en habla hispana más importante en Latinoamérica, hubiera enfrentado un gran problema.
Sobre las inversiones.
He mencionado aquí la palabra clave, para toda inversión es necesario entender que vivimos en un mundo de oferta y demanda. Muchas veces no logramos dimensionar la importancia de este acto económico, nuestra economía está basada en ello. Ya no vivimos en épocas feudales o de trueque, nuestra calidad de vida está fuertemente ligada a la cantidad de personas que ofrecen y/o demandan un producto.
Estamos hablando de dos componentes esenciales: personas (que pudiéramos englobarlas como inversionistas y mercado) e interés, (el interés por querer adquirir o vender algún bien).
Las personas son cambiantes; un día les gusta algo y al siguiente ya no, un día pueden demandar consumir un producto y al siguiente lo destrozan, en algún momento solo hay un par de personas consumiendo y de pronto estalla y ya son cientos de personas que lo consumen. Por lo que el interés está fluctuando y dependerá del gusto, generación, el tipo de la sociedad, el momento en que se encuentra la sociedad, la idiosincrasia.
Este factor nos determina, a diferencia de las televisoras, no dormirnos en nuestros laureles. Porque en un momento nadie puede interesarte por alguna inversión en particular y de la nada llega “él bum” que lo impulsa y al corto plazo lo puede derrumbar.
¿Ustedes han invertido en algo así?
Yo sí, con el Bitcoin. En su momento, por allá del 2012, decía que era una estafa, diez años después, tengo inversiones en el BTC. Saber entender a las personas, (que sería los inversionistas, el mercado) y los intereses (todo lo que se especula alrededor de este activo), me ha ayudado a no tener pérdidas significativas, entrar en el momento oportuno, salirme antes de la gran caída, mi único arrepentimiento fue no haber entrado antes, justamente cuando dije que era una estafa ¡Se encontraba en 13 dólares!
Y el mercado lo sabe, por eso es que continuamente se va adaptando a las personas y a los intereses. Continuamente se busca la forma de seguir en la mente del consumidor y de reinventarse, o de cambiar el plan; cualquier alternativa o toma de decisión lo hace con ese enfoque.
Para la gran mayoría de nosotros, los que no somos dueños de bancos y en los cuales no podemos asumir posiciones respaldadas de millones de dólares para determinar una tendencia, solo nos basta aprovechar las pistas que el mimo mercado manda, ser cautos y sigilosos para detectarse comportamiento, además de ser astutos para entrar (o salir) en el momento adecuado, así lograremos capitalizar nuestras inversiones adaptándonos prontamente en ese camino.
Por eso no debes de perder de vista que el comportamiento de consumidor determinará el éxito en tu inversión.
¿Te adaptas al cambio o te quedas “dormido en tus laureles”?
